Erasmus +

Me parece muy interesante el esfuerzo que realiza el Goethe Institut para descentralizar el papel del profesor y colocar al alumno en el eje del proceso de aprendizaje, aún a costa de infrautilizar, si así se quiere ver, los recursos digitales. Tal vez deberíamos también nosotros en las escuelas de idiomas replantearnos esta cuestión, incluso rediseñando el uso del espacio para propiciar esta actitud. Sobre el rol del profesor y el alumno en el aula también se habló largo y tendido en el curso Teaching with minimal materials en Pilgrims, Canterbury, también en este sentido. Por algo será...

Estoy de acuerdo con ustedes en la idea de la descentralización del poder del profesor, pero no sé si las condiciones de nuestras enseñanzas y nuestras aulas lo permitirían. Creo que los docentes ya hacemos tareas descentralizadoras, como el trabajo en grupo o actividades colaborativas, pero hay otras formas del trabajo no focalizado en el profesor que son difíciles de poner en marcha con aulas masificadas. Comentan que en niveles superiores, donde la ratio es más baja, quizás podría hacerse, pero eso siempre dependerá de los idiomas, porque en inglés, por ejemplo, esas aulas están también masificadas...

Otra cuestión que me llevó a la reflexión en esta visita es el tratamiento del error en los exámenes orales. Si no recuerdo mal, los profesores sólo se centraban en lo que los alumnos eran capaces de decir correctamente, y no penalizaban o tenían en cuenta los errores para la nota final. Me pareció muy interesante, pero querría saber qué hay detrás de esa forma de corregir. ¿Alguien sabe?